En los últimos años, la zona norte de Cartagena ha experimentado un notable crecimiento urbanístico, consolidándose como un polo de desarrollo en la región. Este auge se refleja en el incremento de proyectos inmobiliarios y turísticos que buscan aprovechar las ventajas geográficas y el potencial de valorización de áreas como Punta Canoa.
Punta Canoa, tradicionalmente una comunidad de pescadores, se está transformando en un atractivo destino para vacacionar. La construcción de nuevos desarrollos residenciales y turísticos ha dinamizado la economía local, ofreciendo a los visitantes playas vírgenes y entornos naturales privilegiados. Proyectos como Mónaco Condominio de Playa, ubicado a solo 600 metros de la costa, ofrecen lotes y casas de playa en un entorno natural, a pocos minutos del centro histórico de Cartagena.
Este crecimiento urbanístico ha sido impulsado por la implementación de planes de ordenamiento territorial y la colaboración entre entidades públicas y privadas. Iniciativas como la creación de la Cátedra de Vivienda y Renovación Urbana por parte del Ayuntamiento de Cartagena y la Universidad Politécnica de Cartagena buscan agilizar la gestión del suelo y revitalizar áreas estratégicas, fomentando la inversión y el desarrollo sostenible en la región.
La expansión de la infraestructura vial y la proximidad al aeropuerto internacional Rafael Núñez han mejorado la conectividad de Punta Canoa, haciéndola más accesible para turistas e inversionistas. Este desarrollo ha posicionado a la zona norte de Cartagena como un destino emergente para quienes buscan nuevas oportunidades de inversión y lugares exclusivos para vacacionar.
En resumen, el crecimiento urbanístico de la zona norte de Cartagena y la transformación de Punta Canoa destacan la evolución de la región hacia un futuro prometedor, combinando desarrollo económico con la preservación de su riqueza natural y cultural.